La propuesta electoral de Milei se basó en una transformación del modelo económico hacia el llamado “modelo de la libertad” que promueve estado limitado, comercio libre y respeto irrestricto a la propiedad privada. Las medidas iniciales del plan de ajuste tenían como objetivo inmediato dejar sin efecto las restricciones a la oferta de bienes y servicios, así como toda exigencia normativa que distorsione los precios de mercado, con el fin de fortalecer el sistema libre de mercado. La política de shock, a través de un plan de ajuste estructural liberal ambicioso, era la única opción para tratar de frenar la crisis económica y social en Argentina.
La coherencia política y realidad económica del Plan de Ajuste, presentado por el gobierno del Presidente Javier Milei, busca recuperar la credibilidad y confianza en el Estado, ante la necesidad imperiosa de buscar equilibrio en las Cuentas Nacionales que afectan negativamente la calidad de vida de la población, con déficit fiscal descontrolado, alta inflación y aumento acelerado de la pobreza.
Uno de los obstáculos más importantes radica en la dispersión ideológica y de intereses sectoriales arraigados en más de 40 años, que muestran un país desestructurado económicamente, políticamente disperso, y desinstitucionalizado en casi todos los niveles del Gobierno, consecuencia, de una falta de políticas de estado efectivas para solucionar problemas estructurales, que tienden a profundizarse.
Plan de Gobierno previo a las elecciones
El modelo económico implementado por los políticos durante los últimos cien años es un modelo colectivista que pretende centralizar todas las decisiones económicas de los individuos en las manos de unos burócratas que casualmente terminan todos millonarios, había mencionado Milei antes de las elecciones, enfatizando: “El único modelo que funciona para que un país crezca es el modelo de la libertad: estado limitado, comercio libre y respeto irrestricto a la propiedad privada”. Los ejes de su propuesta fueron:
Reducción drástica del gasto público: Luego del reordenamiento del Estado, reducción de gastos en 15% del PIB.
Reducción de impuestos: Luego de reducido el gasto, eliminar el 90% de los impuestos actuales que solo tienen un impacto de alrededor de 2% del PIB en términos de recaudación, pero entorpecen el funcionamiento de la economía.
Reforma laboral: Luego de reducido el gasto público y eliminado los impuestos, avanzar en una reforma del sistema laboral para ir a un modelo con un esquema de seguros de desempleos y con mayor profundidad financier